Esta actividad, busca realizar un diagnóstico cualitativo y cuantitativo del estado de la infraestructura eléctrica de cada circuito de media y alta tensión, en donde se evaluará las condiciones de los componentes de la infraestructura, tales como:
La termografía surge como una tecnología cuya aplicación a la inspección de los sistemas de distribución eléctrica va a ayudar a detectar de forma anticipada posibles averías en los mismos, disminuyendo de esta forma la probabilidad de fallo de la instalación en el futuro. Una imagen térmica se construye a partir de la intensidad de radiación infrarroja percibida por un detector al interior de la cámara; complejos algoritmos dan forma a una imagen radiométrica o termograma en la que cada píxel representa un valor discreto de temperatura y en tal medida se le asigna un tono de color. Cuatro aspectos definen la calidad de un termograma: La resolución del detector, el enfoque, el rango y la distancia de captura:
La resolución informa de la cantidad de información radiométrica en pixeles disponible, cuanto mayor este valor las imágenes térmicas se dotan de foto realismo y de información de temperatura más exacta, un detector de alta gama 640x480 ofrece imágenes construidas de 307.200 pixeles con información discreta.
El rango de medida define el tipo de aplicación a monitorear, a su vez es un parámetro sobre el cual se fija la precisión de las lecturas.
El enfoque permite identificar con exactitud los objetos en el termograma, a su vez determina la lectura precisa de la temperatura de los elementos, una cámara con enfoque manual permite centrar la observación sobre un objeto en particular destacándolo del contexto.
La distancia de captura es inversamente proporcional a la exactitud de la medición, sin embargo, el uso de lentes con bajo campo de visión favorece la inspección de elementos desde distancias seguras.
Ultrasonido propagado por el aire o también conocido como ultrasonido acústico es una tecnología que le permite al usuario detector frecuencias por encima del umbral de audición normal del ser humano. La disminución de la rigidez dieléctrica del aislamiento debido a múltiples condiciones como contaminación, humedad, entre otras, causan que los electrones que forman parte de la corriente de nuestro sistema escapen hacia la atmosfera.
La ionización causada por la adición de electrones por los átomos que conforman esa atmosfera genera ultrasonido. La energía acústica generada puede ser detectada por nuestros instrumentos receptores, grabada y después analizada espectralmente.
Físicamente, el ultrasonido es sumamente direccional, lo que les permite a los instrumentos ultrasónicos determinar con exactitud en donde está ocurriendo el fenómeno detectado. Estas dos capacidades, diagnostico espectral y direccionalidad, hacen del ultrasonido acústico una excelente opción para el monitoreo continuo de líneas de transmisión, distribución y/o subestaciones eléctricas.
El ultrasonido acústico contribuye también en la seguridad del personal al complementar los métodos de inspección eliminando los riesgos de descarga eléctrica y flasheo del arco como lo establecen las normas NFPA 70B y 70E.
En lo que refiere a inspección de redes eléctricas se pueden detectar varios fenómenos:.
La coronagrafía busca detectar efectos coronas nocivos o descargas parciales, los cuales indican presencia de falla que se podría desencadenar en un inminente disparo, dejando fuera de servicio una línea o subestación eléctrica, produciendo daños físicos sobre la infraestructura; adicionalmente, estos efectos nocivos de corona, producen degradación en los elementos aislados, daños en descargadores y anillos de corona, ruido, interferencia con radiocomunicaciones y una de las más importantes para la prestación del servicio, pérdidas considerables de energía y disminución de confiabilidad de operación de los sistemas eléctricos, de ahí la importancia de contar con un apropiada inspección y corrección.
Esta inspección busca generar los siguientes beneficios:
Esta actividad está enmarcada dentro de los planes de mantenimiento preventivo, que busca mejorar aspectos de CONFIABILIDAD del servicio, permitiendo detectar en forma preventiva los aisladores degradados, cuyo cambio eliminará una posible falla INTEMPESTIVA, mejorándose de este modo aspecto de CONFIABILIDAD de la instalación, minimizando cortes de energía y energía no suministrada.
Con esta técnica podemos determinar el estado real, ya que podemos medir el estado de cada aislador recorriendo la totalidad de la cadena tomando muestra de cada uno, consistente en la medición del campo eléctrico alrededor de cada uno de sus componentes de una cadena.
Con esto ayuda a desarrollar las características de los ciclos de vida de distintas cadenas, crear programas de mantenimiento, reconocer áreas de alta polución o con contaminación y por supuesto, determinar aisladores con deficiencia que requieren un remplazo.
Esta técnica se hace a distancia con una pértiga en fibra de vidrio, y con un perfilador el cual es un instrumento destinado a revelar el estado de los aisladores en las líneas de alta tensión, que por simple inspección visual no se podría determinar el estado real del mismo.
Es una tarea minuciosa que implica recorrer toda la línea y analizar aislador por aislador a fin de determinar que sus características que cumplan con todos los requerimientos y parámetros técnicos necesarios para cumplir su función.